martes, 27 de mayo de 2008

Momentos

Despierta un día más ante mis ojos
y las cosas de ayer parecen desaparecer.

Pienso en la felicidad de aquellos años
en que todo era más claro y ligero,
en que la vida marchaba a un ritmo más afable a mis sentidos.

Sí, algunos de esos tiempos han vuelto,
pero mi visión ya no tiene el mismo rostro de inocencia y gozo de aquel ayer.

Nuevas experiencias,
otras emociones,
otros pensamientos llegan sin anunciar.

Que es normal,
muchos dirán,
hay que cambiar, crecer, madurar,
pero no se puede olvidar la felicidad que nacía aquellas mañanas.

Algunos de esos días vuelven ahora a la vida
y ya me cuesta creer que son así en realidad.

No hay comentarios: